Los riesgos para la pérdida de más muscular son múltiples como son la edad, déficit hormonal el cual es progresivo, enfermedades concomitantes (diabetes), disminución de la ingesta de proteína, deficiencia de vitamina D, pérdida de peso, obesidad, el uso de esteroides (cortisona, prednisona) ,medicamentos para el alzhéimer, el consumo de cigarrillo, ingesta excesiva de alcohol, la inmovilización y la baja actividad física; todo esto conlleva a pérdida de la masa muscular y fibrosis de los tejidos (reemplazo del músculo por tejido inservible) y alteración en la inervación muscular (nervios).
Se recomienda a la luz de las investigaciones de hoy acerca de la nutrición de los mayores un aumento en la ingesta de proteína para compensar la resistencia al anabolismo (construcción de masa muscular) y la destrucción de las enfermedades hipermetabólicas; influyen la pérdida de apetito relacionada con la edad, enfermedades concomitantes y muchas veces la falta de dinero para la pérdida del músculo.